Hace unos días ya que ha finalizado la conmemoración de la
Virgen de Fátima, el 13 de Mayo y quiero aprovechar la ocasión para un cariñoso
recuerdo a la figura de María.
Es
notorio, por desgracia y muy especialmente para los que tenemos devoción por la
Madre de Jesús, que la Virgen María es la gran ignorada u olvidada del Nuevo
Testamento. Ya que la Virgen apenas se cita en los textos sagrados. Se cita,
pero quizás no tanto como se merece.
Surge
en los textos como un personaje secundario, que como muchos estudiosos dicen,
solo la historia, y la devoción la han elevado y ensalzado en algunas ocasiones
por encima de su hijo Jesús, en el personaje que mas pasiones y devociones ha
ubicado, junto con montañas de "Fé".
Pero
hay que remontarse a lo esotérico y decir valientemente que en donde se cita a
la Virgen, es en los llamados "Evangelios Apócrifos" de los que ya
hablaremos más adelante. En una gran parte de ellos, casi seis, se nos
suministra información sobre María, que la Iglesia, de una manera oscura y casi
sin aceptarlos abiertamente, e incluso ocultarlos, ha ido adoptando e
incorporando a la Doctrina Católica.
Verdaderamente
la historia de esta "singular mujer, madre y esposa" ha sido
edificada en función ce cimientos totalmente paganos y heréticos. Se nos abre
ante nosotros lo que se denomina "Tradición".
Cuando
se visita Tierra Santa, los guías, tanto sacerdotes como profesionales del
turismo, nos van indicando lugares "esotéricos" y nos hablan de que
"Según la Tradición..." tal y
tal lugar fue el que...
Esto
nos debe hacer pensar, nos debe hacer recapacitar tanto a los creyentes como a
los no creyentes que LA TRADICION está ahí , a nuestro alcance. Y esta palabra
a veces tan usada quizás no la llegamos a interpretar como se merece.
El
Texto nos viene del latín "Tradere" es decir transmisión, transmitir.
Por lo tanto lo que sabemos de la Virgen en este contexto nos viene transmitido
por nuestros ancestros y esto es muy importante en otras culturas.
LA MISTERIOSA TRADICION
Estando
ya preconcebida la "Tradición" como emanada del latín,
"Tradere" - Transmitir, tenemos que seguir en este contexto para
familiarizarnos con este término que seguiremos utilizando mucho. La tradición
la podemos contemplar desde dos sentidos el "exotérico" y el "esotérico".
En el
sentido Exotérico se refiere a los conocimientos transmitidos por las costumbre
sociales; se trata de la información legendaria que transmite experiencia,
valores y normas, con un sentido común, es decir: cuentos, cantos, danzas,
leyendas ,etc.
En el
sentido Esotérico, la Tradición es el conjunto de principios que revelan
verdades principales o inmutables, emanadas de LA VERDAD.
EL NACIMIENTO DE MARIA
Nos
dice la Tradición que María nació un 8 de Septiembre. Pero los estudiosos nos
recuerdan que esta fecha es también la del nacimiento de Jesús, no tiene por qué
ser histórica. En realidad no lo es. Y nadie puede afirmarlo. Estas fechas de
estos acontecimientos nos vienen de lo que se denomina "Mítica
Celeste".
Aquí
comienza el esoterismo y el misterio. El Sol comienza a ganar terreno a la
noche a partir del 25 de Diciembre, fecha Sagrada en la que se conmemora el
Nacimiento de Jesús, pero también tenemos que el 8 de Septiembre cuando la
misteriosa estrella "Spica" la más brillante de las que forman la
Constelación Virgo (La Virgen...), se hace visible tras permanecer cuarenta días
oculta en la enigmática y misteriosa bóveda celeste.
Estos
conceptos astrológicos o mejor dicho circunstancias o eventos, movió a la
Tradición, para ejecutar y utilizar e incluso poner fecha al nacimiento de la
"Madre de Jesús".
Insignes
teólogos han afirmado basándose en estudios rigurosos que la Iglesia ha
incorporado a su doctrina teológica, los pasajes de los Evangelios Apócrifos,
que ha considerado oportunos como rigurosamente históricos, pero no por
capricho sino para poder ofrecernos una perspectiva lógica de la vida de María,
la Madre de Jesús.
Uno de
los Evangelios Apócrifos, el llamado Libro de la Natividad de María, habla de
que esta nació en el seno de una familia acomodada, más bien pudiente en aquella
época. Su padre era Joaquín y su Madre Ana. El padre era originario de Nazareth
y la madre de Belén, pero eran considerados como un matrimonio no modelo.
Al
hablar los Apócrifos de no modelo, no se referían a que se llevaran mal y
fueran un matrimonio que no se respetara, ni mucho menos que cualquiera de los
dos llevara una vida licenciosa. Todo lo contrario, ya que al parecer acogían
en su casa a gente pobre y pobres. Se trataba de que en aquella época un
matrimonio judío debía perpetuarse sobre las existentes Leyes Divinas, las
cuales hablaban de que los esposos debían tener una larga descendencia. Joaquín
y Ana llevaban 20 años de matrimonio sin fruto.
Según
citan los textos tenían un voto y era que si Dios les daba un varón lo consagrarían
al servicio divino. Acudían siempre al Templo en las fechas señaladas y en una
de ellas el Sumo Sacerdote llamado Isacar al parecer increpó a Joaquín acusándolo
de impío y poco digno por no haber tenido descendencia, y para mostrar su
desprecio rechazó los dones y presentes de Joaquín.
Este
desprecio afectó mucho a Joaquín quien extremadamente dolido se retiró a
espacios lejanos de sus posesiones abrumado por espacio de 40 días. Ana su
esposa lloraba y se lamentaba por la ausencia de su esposo. Todos estos hechos están
relatados en el Protoevangelio de Santiago, uno de los textos más importantes y
que ha servido de fuente inspiradora de muchísimos historiadores y teólogos.
Según
sigue este texto, Ana recibió la visita de un ángel de Dios que le anunció que Joaquín
volvía a casa junto con sus rebaños, y que ella se encontraba en estado de
buena esperanza. Y que no se preocupara por Joaquín su esposo ya que este había
recibido un mensaje del Señor anunciándole que ella se encontraba en estado.
Joaquín
volvió a casa y ella lo estaba esperando en la puerta y después de abrazarse
ella le dijo entre lagrimas de gozo: "Me consideraba viuda y de nuevo estás
conmigo, estaba sin hijo y voy a concebir uno en mis entrañas...."
LA ENIGMATICA APARICION DEL ANGEL
Nueve
meses pasaron y nació María, y la concepción según rezan los textos fue divina,
obra del cielo y totalmente inexplicable. Como por arte de magia el Ángel del
Señor fecundó el ovulo de Ana. ¿Tenemos que hablar de milagro o mito?
Lo que
si se sabe es que todo el tiempo en que Joaquín y Ana estuvieron separados, transcurrió
en medio de un "halo mágico". Todos estos detalles se pueden leer en
el apócrifo llamado "El Libro de la Natividad de María".
En otro
libro apócrifo atribuido a Mateo, relata el encuentro de Joaquín con el Angel y
todos los detalles de la explicación del ser enviado por el Señor. Habla de que
después de recibir el mensaje Joaquín le ofreció descanso y comida y el misterioso
ser le dijo: "Ni comida es invisible y mi bebida no puede ser vista por
los ojos humanos".
Aquella
misma noche se nuevo aquel ángel se le apareció a Joaquín y le conminó a que
volviera a casa: "Vete al lado de Ana, por que el Altísimo ha tenido a
bien legaros una posteridad tal que nunca han podido tener desde el principio
los Santos..."
Fuerteventura, 16 de Mayo de 2012
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